La señora Geanilda Vásquez, es la nueva Cónsul dominicana para la Florida con asiento en Miami. Abogada, con experiencia en asuntos políticos y profesionales. Nació en la ciudad de Moca, militante en el PRM, quien ha mostrado interés en ser Presidenta de República Dominicana.
Ella es la primera mujer, Cónsul en Miami y de la ciudad de Moca, con ella, son tres los mocanos que ocupan ese codiciado cargo: Javier González, Manuel “Ney” Almanzar y ahora la citada señora.
Los dominicanos en Miami, (algunos) ya que a la mayoría no le interesa ese tema, de quién es o dejó de ser cónsul en Miami. Pero a los que les interesa el temita, valoran como “bueno” a un Cónsul que bebe ron o cerveza con ellos, que patrocina con algunos dolaritos actividades y que de ves en cuando le haga el coro a la chercha comunitaria, hoy, por suerte, más ausente que nunca.
Cónsul “malo”, el que no da ni dice donde hay, pocos lo ven, no bebe romo ni cerveza en grupo, no comparte ni regala su dinero a los busca vida de siempre en Miami.
Otra “maldad” de un Cónsul en Miami puede ser, que quiera dirigir los asuntos políticos del patio desplazando a los miembros que desde siempre han estado ahí en los quehaceres de la política dominicana en Miami.
La realidad es, que nada de eso debe medir o marcar los niveles de eficiencia de un Cónsul de RD en el exterior. El “Manual” de cómo hacer las cosas en un consulado están establecidas por la Cancillería de cada país y el requisito es respetar esas instrucciones, esas reglas y punto.
Los consulados son las puertas de cada país en el exterior y su misión es orientar a quienes se acerquen y facilitar los procesos burocráticos establecidos sin contaminarlos con política partidistas.
Un cónsul no es un director de relaciones públicas, no es un Embajador, no es un promotor de Turismo ni mucho menos un propagandista del gentilicio que le toque.
En lo personal, a mi me basta que la nueva Cónsul promueva el cumplimiento establecidos por Cancillería, que eficientíce los servicios que se ofrecen, que reduzca la burocracia y que maneje todo lo relacionado al consulado apegado al respeto con un claro concepto de organización y profesionalismo en favor de todo el que necesite los servicios establecidos. Si el o la Cónsul, socializan o no, no veo en que afecta las operaciones de un Consulado.