En Europa se constatan resultados similares, según indicaron las asociaciones Clasp, Respire y la Alianza Europea de Salud Pública.
Dióxido de nitrógeno
La Organización de los Países Bajos para la Investigación Científica Aplicada (TNO) combinó pruebas de laboratorio con simulaciones informáticas y llegó a esa misma conclusión: un 12% de los casos de asma infantil se explica por ese uso doméstico del gas.
Este informe, pedido por las oenegés y sin publicar en ninguna revista científica con comité de lectura, evalúa que con las cocinas de gas, el dióxido de nitrógeno (NO2) supera cinco días a la semana los topes fijados por las directivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre calidad del aire.
Las concentraciones elevadas de NO2 en las viviendas pueden provocar varios tipos de enfermedades respiratorias, entre ellas asma, de acuerdo con la OMS.