El presidente Luis Abinader encabezará este jueves en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, los actos conmemorativos al 210 aniversario del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte que organiza la Comisión Permanente de Efemérides Patrias.
Con el acto se da inicio al Mes de la Patria que se extenderá hasta el 9 de marzo con diversas actividades en varias partes del país. Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, informó que a las 8:00 de la mañana se inician los actos.
Habrá una ceremonia cívico-militar en el parque Duarte de la provincia del mismo nombre a las 8:00 de la mañana, con la interpretación del Himno Nacional y el enhestamiento de la Bandera Nacional y de la Alcaldía de San Francisco de Macorís.
La banda de Música del Ejército tendrá a su cargo la interpretación del Himno y acto seguido se rendirán los honores correspondientes.
A las 10:00 será celebrado un Tedeum en la Catedral Santa Ana al que asistirá el mandatario y funcionarios provinciales y nacionales, así como otras autoridades y, a partir de esa hora el mandatario participará de la apertura del Mes de la Patria, que incluye un desfile patriótico, estudiantil y militar.
Los actos incluyen también la exposición iconográfica y educativa “Liderazgo Ético de Duarte”, así como otras actividades. “El Mes de la Patria se extiende hasta el 9 de marzo, natalicio del patricio Francisco del Rosario Sánchez, que junto a Ramón Matías Mella conforman la trilogía de la nacionalidad”, dijo Uribe.
El presidente de Efemérides Patrias llamó a la ciudadanía a que sin distinciones partidistas, religiosas o ideológicas, organicen, celebren y participen del espíritu cívico del Mes de la Patria, "en un momento complejo para la soberanía nacional, la integridad territorial y la dominicanidad".
-¿Es Juan Pablo Duarte un prócer bastante conocido por los dominicanos de hoy? En la opinión de Roberto Cassá, historiador y director del Archivo General de la Nación, la vida y obra del padre de la patria ha sido bastante difundida desde el último quinto del siglo XIX, cuando un sector de la sociedad dominicana de entonces discutía cuál de los grandes próceres debía llevar el título de Padre de la Patria.
Y tiene razón el profesor Cassá. Desde el punto de vista documental y testimonial debe haber bastante para todo interesado en su vida y su obra.
Es pobre, sin embargo, la información gráfica, un hecho que ha dejado por la cuenta de artistas la concepción de cómo era el patricio o cómo debemos verlo. Esto no es poca cosa, porque en ausencia de una fotografía, dibujo o retrato realista de los días del vigor de su juventud o su madurez, habría que acogerse a justificaciones artísticas.
Del siglo XIX, en el que vivió y promovió sus ideas acerca del pueblo dominicano, la dominicanidad y la independencia nacional, los dominicanos de hoy heredamos tres íconos de Duarte: una fotografía tomada en Venezuela cuando se acercaba al final de su vida, un cuadro y un busto, estos dos últimos salidos de las manos y las técnicas de Abelardo Rodríguez Urdaneta, un artista que no lo conoció.
Esta carencia es hoy día causa de malos entendidos y reproches cuando surge uno de esos espíritus libres que rompen con lo que ha venido a ser el “canon gráfico”, o icónico, del padre de la patria.
Para cualquier dominicano de hoy acomodarse a la iconografía clásica de Duarte, digamos que es fácil, no así del patriota incómodo que todos deberíamos pujar por llevarlo en nuestro pecho e imaginación: el Duarte ético.
He ahí el desafío del Padre de la Patria en el 210 aniversario de su nacimiento.