«Tenemos aquí 140 dominicanos identificados pero esa cantidad es mayor porque hay muchos dominicanos que vienen de paso o a una aventura. En 2022 tres mil dominicanos turistas vinieron a visitar Turquía, pero esa cantidad es mucho mayor», apuntó el diplomático al participar como entrevistado en el programa radial Cuentas Claras que se trasmite por La Nota 95.7.
Elvis Alam Lora, embajador dominicano en Turquía.
El embajador dominicano también informó que la embajada identificó a una dominicana que reside junto a su familia en el área donde ocurrió el terremoto de magnitud 7,8, todos están en perfecto estado de salud, su vivienda no resultó afectada por el movimiento telúrico.
«Hablamos con ella y prefirió que no sea revelada su identidad, solo nos dijo que está perfectamente bien, que sí sintió el terremoto pero su casa no sufrió ningún daño», dijo.
Añadió que la mayoría de los dominicanos que residen en Turquía y Siria se dedican a labores en el sector hotelero y sector salud, «es una comunidad que está tratando de echar para adelante en este país».
Sobre el temblor
Equipos de búsqueda y rescate de todo el mundo arribaron a Turquía y Siria este martes, mientras los rescatistas, en temperaturas bajo cero, removían incluso con las manos los restos de edificios aplanados por el terremoto de magnitud 7,8.
La cifra de muertos superó los 6,200 y se prevé que aumentará. -POR AWILDA CUELLO
Más de 7,200 muertes por terremoto en Turquía y Siria
El balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 7.200, mientras que la cifra de heridos ronda ya los 35.000, según los últimos balances oficiales, que incluyen más de 5.500 fallecidos en territorio turco.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) ha informado este martes por la tarde que la cifra de fallecidos ha ascendido a 5.434, mientras que al menos 31.077 personas han resultado heridas a causa de los seísmos. Además, se calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país la madrugada del lunes y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que el suceso ha sido "el mayor desastre desde el terremoto de 1939″, que dejó más de 30.000 muertos. Las autoridades estiman que se han registrado más de un centenar de réplicas del primer gran seísmo.
Por otro lado, el terremoto ha dejado 812 muertos y 1.449 heridos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio recogidos por la agencia estatal siria de noticias, SANA. Estos datos corresponden a las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.
"La alerta continúa en todos los establecimientos de salud públicos y privados, y todos los cuadros de salud están trabajando al máximo de su capacidad, y se está coordinando la respuesta continua en las diversas gobernaciones", reza un comunicado de la cartera de Sanidad siria en su perfil de Facebook.
Por su parte, el ministro de Defensa sirio, Alí Mahmud Abbas, se ha desplazado hasta las zonas afectadas de la ciudad de Alepo para supervisar los daños causados por el terremoto.
Allí se ha reunido con varios residentes y ha instado a las autoridades locales a responder las necesidades de los ciudadanos, al tiempo que ha garantizado que las Fuerzas Armadas colaboran en las labores de rescate, según informaciones de la agencia de noticias SANA.
A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 1.020 muertos y 2.400 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como 'cascos blancos', a través de su cuenta en Twitter, donde ha lamentado "la catástrofe y la devastación" causada por el seísmo.
Los 'cascos blancos' han resaltado que "los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en el noroeste de Siria, en medio de duras condiciones". "Se espera que la cifra de muertos aumente de forma dramática, ya que hay cientos de personas aún atrapadas entre los escombros", ha alertado.
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El balance de víctimas mortales a causa de los terremotos registrados el lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 5.000, según los últimos balances oficiales, que incluyen cerca de 3.500 fallecidos en territorio turco.
El vicepresidente de Turquía, Fuad Oktay, ha indicado a primera hora de este martes que hasta la fecha se ha confirmado la muerte de 3.419 personas, mientras que más de 20.500 han resultado heridas a causa de los seísmos, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) calcula que más de 6.200 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7,4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7,6 en la escala de Richter.
El terremoto despertó a la gente de golpe varias horas antes del amanecer y la hicieron salir a la calle en una noche fría de viento, lluvia y nieve.

Esta vista aérea muestra a los residentes que buscan víctimas y sobrevivientes entre los escombros de los edificios derrumbados luego de un terremoto en la aldea de Besnia cerca del pueblo de Harim, en la provincia noroccidental de Idlib en Siria, controlada por los rebeldes, en la frontera con Turquía, el 6 de febrero de 2022.
AZMARIN.-Un terremoto de magnitud 7,8 azotó el sureste de Turquía y Siria a primeras horas del lunes, derribó cientos de edificios y mató a más de 3.600 personas. Se creía que aún quedaban cientos de personas bajo los escombros, y la cifra de víctimas podría subir conforme los rescatistas buscaban entre los restos en ciudades y pueblos.
A ambos lados de la frontera, los temblores despertaron a la gente de golpe varias horas antes del amanecer y la hicieron salir a la calle en una noche fría de viento, lluvia y nieve. Docenas de edificios se derrumbaron en ciudades de toda la región fronteriza.
Rescatistas y residentes buscaban ansiosos bajo los escombros, entre las pilas de metal retorcido y bloques de concreto. Un hospital se derrumbó en Turquía y los pacientes, incluidos recién nacidos, fueron evacuados de un puñado de centros en Siria.
Rescatistas y civiles pasaron el lunes trozos de concreto y enseres domésticos a través de montañas de escombros, moviendo toneladas de escombros a mano en una búsqueda desesperada de sobrevivientes atrapados por un devastador terremoto.
“¿Puede alguien escucharme?” gritaron los rescatistas mientras buscaban en la provincia de Kahramanmaras, el epicentro. En algunos lugares del sureste de Turquía, se podía escuchar a los sobrevivientes gritando desde debajo de los edificios derrumbados.
Mucha gente se agachó para mirar debajo de una enorme hoja de concreto sostenida en ángulo por barras de acero. Se arrastraron dentro y fuera, tratando de llegar a los sobrevivientes. El equipo de excavación excavado a través de los escombros de abajo.
Los esfuerzos de rescate se desarrollaron mientras la oscuridad, la lluvia y el frío envolvían la región de Turquía y Siria devastada por un poderoso terremoto de magnitud 7,8 y otro de gran magnitud que se produjo horas después. Más de 3,400 personas murieron y los civiles se unieron a los rescatistas en esfuerzos desesperados en Turquía y Siria.
En otra parte de la provincia de Kahramanmaras, los rescatistas sacaron vivos a dos niños de entre los escombros. Uno yacía en una camilla sobre el suelo nevado. Los equipos de rescate silenciaron a la multitud de personas que intentaban ayudar para poder escuchar a los sobrevivientes y encontrarlos.
En Adana, unas 20 personas, algunas con chalecos de rescate de emergencia, usaron sierras eléctricas en la cima de la montaña de concreto de un edificio derrumbado para crear un espacio que permitiera a los sobrevivientes salir o ser rescatados. Más tarde, los excavadores se unieron a los esfuerzos mientras focos brillantes iluminaban los restos.
Miles de personal de búsqueda y rescate, bomberos y médicos trabajaban en 10 provincias, junto con unos 3,500 soldados. Los residentes levantaron escombros y personas desenterradas escucharon gritos debajo de los edificios. Las réplicas hicieron que los esfuerzos de rescate fueran más peligrosos.
Las ambulancias militares turcas transportaban a los heridos a los hospitales de Estambul y Ankara, dijo el Ministerio de Defensa. Los rescatistas de toda Turquía intentaron llegar a las provincias en medio de fuertes nevadas y lluvias. Pero muchos en Hatay dijeron que no tenían suficiente ayuda y estaban preocupados por los kilómetros de escombros y las personas atrapadas en ellos.
Cuatro ministros realizaron una conferencia de prensa en Hatay el lunes por la noche explicando sus planes de acción para la provincia. Dijeron que debido a que el aeropuerto de Hatay había sufrido graves daños, tuvieron que volar a Adana a casi tres horas de distancia.